Drammen recibió al Atlético como lo que es, un grande de Europa. Lleno total y un gran ambiente en el Marienlyst Stadion que reunió a 6.000 almas, el diez por ciento de la población de esta localidad del sur de Noruega, para intentar remontar el 2-1 a favor de los españoles en la ida. El Atlético no lo haría posible.
El sueño noruego se rompió pronto. Lo que tardó la conexión Forlán-Reyes-Adrián en empezar a carburar. Un balón suelto en tres cuartos de campo del equipo nórdico que el delantero uruguayo abrió a la banda derecha lo convirtió el utrerano en un regalo en profundidad, que Adrián no desaprovechó. 0-1 en el marcador y los rojiblancos demostrando pegada.
El Stromsgodset intentaba crecer con el balón sacado desde atrás y probó a Joel desde todas las posiciones. El canterano tuvo que emplearse a fondo en un tiro desde fuera del área de Abu en el 18 y más de una vez tuvo que tirar de envergadura para tocar el balón en los centros desde la banda. A punto estuvo de marcar el conjunto noruego en el 28 cuando Andersen remató en el área pequeña.
Era el mejor momento de los noruegos que un minuto antes estuvieron cerca de marcar en una jugada de mala fortuna para el Atlético. Sankoh armaba la pierna en el borde del área y Domínguez taponaba desviando un balón que a punto estaba de acabar en la red.
Pese a la presión noruega, el Atlético seguía llevando peligro a la contra y Salvio pudo marcar en dos ocasiones. La primera acabó en amarilla para el argentino en el 22 después de que cayera al suelo en el área pequeña y el árbitro interpretara que intentó ayudarse con la mano para controlar el esférico y la segunda, diez minutos después, en la que pegó mordido el balón con la pierna izquierda. El equipo noruego llevaba el peso del partido movido por la urgencia del resultado y el Atlético intenta certificar el pase a la contra.
En la reanudación el Atlético intentó buscar al rival más arriba, aunque el Stromsgodset siguió empujando. Gabi, Assunçao y Domínguez recibieron tarjetas amarillas en el 52, el 55 y el 68, muestra de la intensidad que alcanzaba el partido. No en vano, el objetivo de los nórdicos, pese al gol de Adrián, seguía siendo el mismo: necesitaban dos goles.
Storflor tuvo el empate en el 62 en un remate con la derecha desde el pico del área que atajó muy bien Joel. Keita también rozó el gol cuatro minutos después, pero su disparo cruzado con la zurda se marchó ligeramente desviado.
En conclusión el Atlético gano pero con el esfuerzo minimo.
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